ilógico,
corre y vuela salta y para,
cabezazo contra la pared,
estalla el dolor,
lo que es bueno luego es malo,
dulce,
amargo,
sin sentido...



sin final.
Conmigo no tienes que fingir. No tienes que decir nada. Si me necesitas, silba. Sabes silbar, ¿no? Sólo tienes que juntar los labios y soplar. Y yo acudiré a tu llamada.
Jaaaaaaaaaaaaajajajajajajajajajajajajaajajajajaajajajajajajajaajajajajajajaajajajajaja!
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